Ewoman Mallorca y The Brand Sessions
El jueves 7 recogí el premio Ewoman Mallorca No me voy a extender porque muchos lo habéis podido ver en el vídeo que subí a Facebook con el discurso de agradecimiento. Es la primera vez en mi vida que recibo un premio, y me llena de orgullo que lleve la palabra MUJER en el nombre.
Dudé en contarlo y celebrarlo con la alegría que me pedía el cuerpo, pero HAY QUE MOSTRARSE, desde la humildad (que tampoco una ha descubierto la pólvora ni ha subido al Everest) pero ofreciendo la oportunidad a las que vienen por detrás de tener referentes, que vean que queremos y podemos llegar allá donde nos propongamos, entregándote, formándote, trabajando, sea la puerta de casa, o las lunas de Jupiter. Todos los destinos son igualmente buenos si somos cada una de nosotras quienes los escogemos, y no nuestros miedos ni las opiniones de los demás.
Y ayer 8 de noviembre celebramos la primera edición de The Brand Sessions, un evento y un proyecto de divulgación sobre branding que organizamos desde Mandarina Brand Society.
A través del ejemplo del concurso fotográfico que organizamos para la Fundació Palma365, "Palma: una ciudad, infinitas historias”, hablé sobre marcas territorio que se plantean desde la generosidad, dando antes de recibir, aprovechando la tecnología y creando plataformas de co-creación que son espacios de libertad en los que se pueden detectar talentos, criterio de la ciudadanía, y nuevos formatos y temas de interés que ayuden a mantener la relevancia, la autenticidad y la diferenciación de las marcas. Co-creando con el ciudadano logramos sumarle a un propósito común: redefinir la percepción de su propia ciudad. Además transformamos las posibles críticas en acción y los convertimos en gestores del cambio de su propio entorno.
Fue una jornada mágica en lo profesional y lo personal. Sentía la presión de tener que subir al mismo escenario con grandísimos profesionales que sigo y admiro y que son referentes para mi como Lucas Aisa (Calvo con Barba), Juanjo Brizuela (Equiliqua) , Óscar Bilbao (Herederos de Rowan), Bárbara Plazas (Grávita), Aleix Gabarre (Summa), Olga Llopis (Comuniza), Pedro Homar o Benjamí Villoslada, que en casi todos los casos han venido generosamente hasta Mallorca a compartir lo que son y lo que saben. Espero haber estado a la altura de tantísimo talento.
Yo dí la cara, pero estuve acompañada en la retaguardia por todo nuestro equipo de Mandarina Brand Society: Gavi, Carlos, Javi, Lucía, Miguel, Lua, y también Jordi. Todos juntos hemos trabajado incansablemente (junto a un listado interminable e igualmente generoso de proveedores, colaboradores y amigos), entregados y con la ilusión intacta desde el mes de mayo para sacar este proyecto adelante además del trabajo diario y a pesar de las dificultades que siempre surgen. Les planteamos el reto, la oportunidad y la confianza y The Brand Sessions ha resultado ser la mejor inversión en las personas y en el equipo que podríamos haber imaginado: pegamento de triple resistencia, con fuerza instantánea. Un equipo sólido, unido y feliz que ha visto como crecía exponencialmente la percepción de lo que somos capes de lograr. Creo que hay caras que no necesitan más explicación.
De estas dos vivencias me quedo con dos palabras clave: generosidad y propósito. Porque al final en la vida todo va sobre lo mismo, sobre lo que somos capaces de dar y de hacer por lo que nos mueve o nos interesa, y sobre la enorme recompensa que recibimos después, en forma de premio; en forma de destino más competitivo cohesionado y auténtico; en forma de sonrisa, en forma de ilusión, de gracias de beso o de abrazo.
Y es que el branding es vida y la vida es branding.